Tuve el privilegio de nacer en un hogar Cristiano, con padres dedicados a servir a Dios, y su influencia en mi vida me impulsaron a poder trabajar con la juventud. A la edad de 8 años fui por primera vez a un campamento de Palabra de Vida, y fue ahí donde pude entender el mensaje de salvación, y con la ayuda de una de las misioneras tomé la decisión de recibir a Cristo en mi corazón. A la edad de 14 años, mis padres tomaron la decisión de dejarlo todo y poder ir a Argentina a prepararse en el Instituto Bíblico de Palabra de Vida, y fue allí donde Dios comenzó a trabajar en mi vida y mi corazón para prepararme y poder servirle de una mejor manera.

En el 2013 comencé mis estudios en el Centro de Capacitación Ministerial (CCM), aquí en Guatemala, y en el 2015 fui desafiada a poder ir al Instituto Bíblico en México para terminar mis estudios de la Palabra de Dios. Fue durante esos 3 años de estudios, donde Dios iba mostrándome cada vez más, qué era lo que Él quería hacer con mi vida; y en el año 2015 tuve el llamado de servir a Dios a tiempo completo.

Hoy en día, luego de culminar esa etapa, estoy sirviendo en el Ministerio de Palabra de Vida en mi país natal, Guatemala, y estoy muy agradecida con las oportunidades de ministerio que se me han dado. Estoy colaborando como secretaria del área de Clubes Bíblicos, apoyando las rentas de la propiedad, atendiendo campamentos, discipulando chicas dentro de los Clubes Bíblicos y realizando giras evangelísticas.

Dios sigue trabajando en mi vida y desafiándome a poder vivir una vida intencional dedicada a él y poder influenciar en la vida de otros, así como yo una vez fui influenciada por hombres y mujeres de Dios que con su ejemplo y testimonio marcaron mi vida.